El panorama que dejó la crisis sanitaria del COVID-19 al cierre del 2020 fue bastante desalentador para el ecosistema empresarial, en especial para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme), las cuales son consideradas como la columna vertebral de la economía mundial, pues representan el 95% de las empresas de todo el mundo y generan el 60% del total del empleo a nivel mundial, además contribuyen con alrededor del 35% del Producto Bruto Interno (PBI) en los países en desarrollo y alrededor del 50% en los países desarrollados (World Trade Organization, 2020). En el Perú, las Mipyme conforman el 99,5% de la estructura empresarial y han generado el 90,9% del empleo en 2021.
Las Mipyme fueron las más vulnerables a los embates ocasionados por la pandemia, siendo afectadas tanto en términos de operatividad como en ventas, más aún aquellas unidades productivas que se encontraban dentro de las actividades económicas que no eran consideradas esenciales o que no pertenecían a los primeros grupos del plan de reactivación económica. A saber, la cantidad de Mipyme formales se contrajo en más del 25%; es decir, 25 de cada 100 Mipyme formales peruanas dejaron de operar al cierre del 2020. Además, estas experimentaron una significativa contracción en sus ventas (-10,5%), exportaciones (-18,2%) y en la generación de puestos de trabajo (-8,0%) (PRODUCE, 2021a).
En 2021, con el avance del proceso de vacunación contra el COVID-19, la flexibilización de las restricciones y la ejecución de una serie de medidas de estímulo y apoyo a favor de las Mipyme para contrarrestar los efectos de la pandemia, se evidencia una recuperación gradual de este estrato empresarial. En efecto, el número de Mipyme aumentó en 19,0% en 2021 respecto al 2020, alcanzando los 2,1 millones de Mipyme, aunque dicha cifra es aún menor a los niveles registrados durante el 2019 (-10,9%).
Asimismo, las Mipyme en el Perú habrían generado más de 10,7 millones de empleos el 2021, cifra superior en 14,4% respecto al 2020 y de 5,5% con relación al 2019 (pre-pandemia). Este resultado responde a la generación de alrededor de 1,3 millones de puestos de trabajo nuevos. No obstante, cabe señalar que, sólo 1,7 millones (15,7%) del total de los puestos de trabajo generados por las Mipyme fueron empleos formales, mientras que, alrededor de 9,0 millones (84,3%) fueron puestos de trabajo informales.